Hasta hace poco, la magnitud y permanencia de los déficit fiscales signaban la descalificación de los países rezagados; hoy constituyen uno de los grandes problemas en los de altos ingresos.

Después de un 2009 en que los precios anuales crecieron alrededor del 15.0% sin que graviten factores reales de magnitud muy significativa, ha recrudecido una imprevista suba de precios.

Es bien sabido que en el sistema capitalista, a través del mecanismo de los precios se verifica la asignación de ingresos a cada uno de los que participan el proceso. También es obvio que la “puja distributiva” enfrenta a protagonistas de muy diferente poderío y por ello suele ser desigual sin que medie la actitud moderadora del Estado.